XXII Domingo del Tiempo Ordinario
- Del Puerto Noticias
- 1 sept 2024
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El drama constante del hombre es, que a menudo, él elige la esclavitud sobre la gracia . «…Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas» Mc 7,15. 20-21
El pecado, cuyo origen se encuentra en la voluntad libre de la persona (Mc 7, 20), es una transgresión del amor verdadero, al cerrarse voluntariamente a el. Éste es el drama constante del hombre, que a menudo elige la esclavitud sobre la gracia.
Jesús dice a todos: «Conviértanse y crean en la buena nueva» (Mc 1, 15). En el origen de toda conversión auténtica está la mirada de Dios al pecador. Es una mirada que se traduce en búsqueda plena de amor, en pasión hasta la cruz, en voluntad de perdón que, manifestando al culpable la estima y el amor de que sigue siendo objeto, le revela por contraste el desorden en que está sumergido, invitándolo a cambiar de vida.
El hombre no puede vivir sin amor. Una vez que ha descubierto y experimentado al Dios de la misericordia y del perdón, el ser humano ya no puede vivir de otro modo que no sea el de una continua conversión a él.
Pbro. Guilibaldo Villa Domínguez
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