Solemnidad de la siempre Virgen María de Guadalupe, madre del verdadero Dios, por quien se vive

Jueves 12 de diciembre de 2024.

Celebramos con inmenso gozo la solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, la Morenita del Tepeyac, de rostro dulce y sereno, quien en un frío diciembre del año de 1531 se presentó al indito San Juan Diego como «la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios por quien se vive» Ella, llegó a su México, ¡para quedarse con nosotros para siempre!

Escuchamos en el Evangelio que "la llena de gracia, la  bendita entre todas las mujeres" se  abaja para convertirse en sierva del Señor.

Ella es la mediadora entre el cielo y la tierra, ella lleva al "eterno" en sus entrañas virginales para darlo a los hombres. En este sentido, Ella, con sencillez y corazón de madre, sigue indicando la única Luz y Verdad: su Hijo Jesucristo.

Madre de misericordia, maestra del sacrificio escondido y silencioso, a Ti, que sales al encuentro de nosotros tus hijos, te consagramos nuestra vida, nuestro trabajo, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores. Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y Madre nuestra. Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo, a su Iglesia: No nos sueltes de tu mano amorosa.

Concede a nuestros hogares la gracia de amar y de respetar la vida que comienza con el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios. Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias, para que estén muy unidas, bendícenos, cúbrenos con tu bendito manto. Amén.

Pbro. Guilibaldo Villa Domínguez

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