Gobernador Durazo logra desarrollo en infraestructura para Nogales junto a Presidenta Sheinbaum
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Gobernador Durazo logra desarrollo en infraestructura para Nogales junto a Presidenta Sheinbaum
1.Consideraciones previas:
El Adviento es el tiempo de espera y conversión, que comprende las 4 semanas que preceden a la Navidad, preparándonos para el Nacimiento del Niño Jesús. Es un tiempo en que la liturgia nos invita a a crecer en la esperanza y a acoger con fe la venida continuada de su Señor, Cristo Jesús.
El Adviento es uno de los tiempos «fuertes» de la liturgia. Con él comienza el Año Litúrgico.
Es por excelencia el tiempo de la esperanza. La liturgia, y toda la Iglesia, asume el color de la esperanza. Todo el pueblo de Dios se pone en marcha atraído por este misterio: nuestro Dios es el «Dios que llega» y nos llama a salir a su encuentro»
El Adviento comienza con las vísperas del domingo más cercano al 30 de noviembre y termina antes de las vísperas de la Navidad (24 de diciembre). Los domingos de este tiempo se llaman 1°, 2°, 3° y 4° (o I, II, II y IV) de Adviento. Los días del 16 al 24 de diciembre (la Novena de Navidad) tienden a preparar más específicamente las fiestas de la Navidad. El hecho de que la fiesta de la Navidad pueda coincidir en diversos días de la semana, hace que el Adviento sea variable en su extensión. Puede ser de tres semanas justas, si el 25 de diciembre es lunes. O de cuatro exactas, si es domingo.
El adviento tiene dos períodos bien marcados: el primero va hasta el 16 de diciembre (primera y segunda semana), centrado en la dimensión escatológica, con lecturas que nos hablan de la segunda venida de Cristo y nos preparan para el encuentro final con Dios, invitándonos a estar en vela y a la conversión.
El segundo período va del 17 al 24 de diciembre (tercera y cuarta semana), se centra en el nacimiento de Jesús, en la Encarnación del Verbo en la historia de la humanidad (su primera venida); también aparece aquí bien marcada la presencia de la figura de la Santísima Virgen María.