OH LLAVE DE DAVID Y CETRO DE LA CASA DE ISRAEL: QUE ABRES Y NADIE PUEDE CERRAR
CIERRAS Y NADIE PUEDE ABRIR: VEN Y LIBRA A LOS CAUTIVOS
QUE VIVEN EN TINIEBLAS Y EN SOMBRA DE MUERTE
El Mesías esperado desde todos los tiempos llegará en el corazón de la noche… ¡Velen y estén preparados!
Su único deseo es mostrarnos el misterio del amor inefable del Padre. Para que esto sea posible, es indispensable que estemos en vela, en oración... y en un continuo recogimiento del corazón . "No esperémos a que pase el tiempo, sino seamos, desde hoy, los testigos fervientes de la misericordia, de la ternura y de la bondad de Dios hacia todos los hombres.
Que nuestra esperanza sea contagiosa y nuestros gestos fraternos, espontáneos. Pidamos a la Virgen María, Madre del Salvador, que nos guíe al encuentro de su Hijo que viene por nuestros caminos.