“La escucha del corazón a Dios que llama, es esencial a la oración”

Catecismo de la Iglesia Católica 2570

TRES FORMAS DE ORAR

1.LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA: Es una mirada de fe, fijada en Jesús, una escucha de la Palabra de Dios, "un silencioso amor." Realiza la unión con la oración de Cristo en la medida en que nos hace participar de su misterio.

Esta forma de orar es eminentemente personal, requiere silencio para perdernos en Dios...”es amor silencioso”, es mirada de fe, fijada en Jesús Sacramentado. "Yo lo miro y Él me mira", esta atención a Él es renuncia a “mí”.

Cuando te postras humildemente ante Jesús Sacramentado, le contemplas, le adoras y te sumerges en el océano infinito de su Corazón Misericordioso, es imposible salir de su majestuosa y divina presencia sin que se transforme tu alma.

La luz de la mirada de Jesús ilumina los ojos de nuestro corazón; nos enseña a ver todo a la luz de su verdad, de su amor y compasión por nosotros. Las palabras en la oración contemplativa no son discursos, sino un bálsamo que alimenta que hace arder aún más el fuego del amor.

En este silencio, el Padre nos da a conocer a su Verbo encarnado, sufriente, muerto y resucitado, y el Espíritu filial nos hace partícipes de la oración de Jesús.

Pbro. Guilibaldo Villa Dominguez

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