Jueves eucarístico y sacerdotal: en mis desiertos, tú estás a mi lado siempre

Dame Señor la Gracia de ser tu templo, y llevarte en mí a todos mis hermanos. Ese es mi gran anhelo, ser instrumento de tu gracia... Ser ese sagrario donde Tú Señor puedas morar.

Quiero sentarme a Tu mesa, comer de tu Pan que da vida al alma. Anhelo llevar tu Palabra de amor, de consuelo y esperanza a todo aquel que se acerque a mí.

Enséñame a saber ser dócil al soplo de tu Espíritu, para llevarte al más necesitado de tu amor, de tu perdón y de tu gracia.

Sí, Señor; quiero ser un templo de tu presencia para que levantes en mí la verdad, la justicia, la paz y la alegría, el amor y la misericordia. Un edificio en el que sólo tengas cabida Tú y, donde las piedras, tengan el sello del perdón y la esperanza.

Sí, Señor; si Tú así lo quieres, deseo ser instrumento de Tu gracia. Honor y gloria sean por siempre dadas, a ti mi Dios Uno y Trino.

Pbro. Guilibaldo Villa Domínguez

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