Conociendo los peces que viven en el estero El Soldado
- Del Puerto Noticias
- 23 oct 2024
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31 aniversario de la Unidad Guaymas del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, S.C.
Nathaly Salas Mejía
CIBNOR Unidad Guaymas
En las costas del estado de Sonora, se encuentra el estero El Soldado (EES), un pequeño cuerpo de agua costero, pero con un gran valor ecológico para la conservación de la diversidad marina y la educación ambiental en la región. El EES es un Área Natural Protegida desde 2006, por lo que actualmente no se permiten actividades de pesca y acuicultura, en su lugar se realizan actividades ecoturísticas de bajo impacto como senderismo y kayak, así como actividades de educación ambiental y de investigación científica.
El EES es un refugio natural donde se han registrado más de 110 especies de peces, algunas con valor comercial. Su vegetación acuática, como los mangles negro, rojo y blanco, algas flotantes y pastos marinos, brindan alimento, refugio y hábitat para los peces. Como Área Natural Protegida desempeña un papel esencial en la protección de las primeras etapas de vida de los peces, favoreciendo su desarrollo hasta que alcanzan la madurez reproductiva y se unen a las poblaciones explotadas o sujetas a pesca en el mar. ¿Quieres saber más sobre algunos de los peces que resguarda el Estero El Soldado? ¡vamos a conocerlos!
Iniciemos por los pargos o huachinangos, son peces con tamaños pequeño a grande, con formas ovaladas a alargadas, y los hay de distintos colores, algunos con barras y manchas distintivas. En el EES en común encontrar una gran cantidad de juveniles de pargo amarillo (Lutjanus argentiventris), que crecen y se alimentan principalmente en los manglares. Además, otras especies de pargos, como el pargo colorado (L. colorado), el pargo prieto (L. novemfasciatus) y el huachinango (L. peru) visitan el estero como adultos para alimentarse. Todas las especies de pargo son especies objetivo, es decir, son una pesquería dirigida. Se pescan durante todo el año. Sin embargo, aún no cuentan con tallas mínimas de captura para asegurar que se reproduzcan al menos una vez antes de ser capturadas, ni periodos de veda temporal para resguardar sus procesos de reproducción y reclutamiento.
Las cabrillas son peces con tamaños pequeño a grande, con formas alargadas, coloraciones grises a café, a menudo con barras o manchas. En el EES son abundantes los juveniles de cabrilla arenera (Paralabrax maculatofasciatus), que al igual que el pargo amarillo, encuentra en los manglares un ambiente ideal para crecer y alimentarse. Esta cabrilla forma parte de la pesca de escama marina, por lo cual tampoco cuenta con tallas mininas de captura ni veda temporal.
Los roncadores, también llamados roncos, roncachos y burros, deben su nombre común a su hábito de emitir sonidos similares a gruñidos, los cuales se generan al frotar las placas de sus dientes faríngeos, especialmente cuando son capturados. En el EES podemos encontrar el roncacho gordo (Rhencus macracanthus), el roncador almejero (Haemulon sexfasciatum) y el ronco trompudo (Haemulopsis elongatus) que visitan estero como adultos para alimentarse. También está el burrito rayado (Orthopristis reddingi), cuyos juveniles pueden ser muy abundantes en ciertos años debido a condiciones ambientales favorables para la especie. Los roncadores forman parte de la pesca de escama marina, de manera que no tienen tallas mininas de captura ni veda temporal.
Los lenguados son peces planos que habitan fondos de arena o lodo. Al nacer tienen un ojo a cada lado de la cabeza como otros peces, pero durante su desarrollo, uno de los ojos se desplaza hasta que ambos están en el mismo lado. Así es como pasan su vida adulta en los fondos, acostados sobre un solo lado, enterrados en la arena y dejando únicamente sus ojos al descubierto para ver pequeños peces y crustáceos que serán su próximo su alimento. En el EES entre los lenguados que tienen los ojos en el lado izquierdo, encontramos el lenguado californiano (Paralichthys californicus), lenguado huarache (P. woolmani) y lenguado de Cortés (P. aestuarius), estos tienen formas ovaladas y colores claros que se asemejan a la arena. Estos lenguados son apreciados por su carne blanca, fina y de sabor delicado, y forman parte de la pesca de escama marina, por lo que no tienen tallas mininas de captura ni veda temporal. Por otro lado, entre los lenguados que tienen los ojos en el lado derecho, encontramos el lenguado redondo o sol mexicano (Achirus mazatlanus), es de tamaño
pequeño, con forma redonda, piel áspera y color oscuro que asemeja a la tierra. Este lenguado cumple su ciclo de vida completo en el estero.
Las mojarras son peces de tamaño pequeño a mediano, con formas delgadas y colores plateados. En el EES, las mojarras son los peces más abundantes, destacando la mojarra manchita (Eucinostomus dowii), la mojarra tricolor (E. currani) y la mojarra aletas amarillas (Diapterus brevirostris). Los juveniles suelen refugiarse y alimentarse entre las algas flotantes, mientras que los adultos están en los fondos alimentándose de pequeños poliquetos y crustáceos que capturan hundiendo su boca en el sedimento. Las mojarras forman parte de la pesca de escama marina, no cuentan con tallas mininas de captura ni veda temporal.
Los botetes, también conocidos como peces globo, son peces pequeños a medianos, con cuerpos robustos y gruesos que pueden inflarse con agua cuando se sienten amenazados. En el EES podemos encontrar el botete diana (Sphoeroides annulatus), aunque no es una especie abundante, es común avistarla durante todo el año, tanto en su etapa juvenil como adulta, aunque predomina esta última. El botete es una especie objetivo y se pesca en Sonora, así como en Baja California Sur, Sinaloa y Nayarit. Sin embargo, aún no se ha establecido una talla mínima de captura ni una de veda temporal para esta especie.
La próxima vez que visites el estero El Soldado además de disfrutar su belleza y sus actividades al aire libre, especialmente si usas kayak, presta atención al agua. Podrías ver botetes descansando en los canales, rayas y lenguados en los fondos arenosos, y pequeños pargos y cabrillas refugiándose y alimentándose entre las raíces de los mangles. Recuerda que la mayoría de estos peces no tienen tallas mínimas de captura, ni periodos de veda temporal, por lo que es importante respetar estás áreas protegidas. Estos peces son fuente vital de alimento para cientos de aves migratorias que llegarán en invierno, y eventualmente, como adultos, migrarán al mar para completar su desarrollo y ahí podrían ser pescados y llegar a tu mesa.