Bienaventurada Virgen María Reina

22 DE AGOSTO, 2024

«MARÍA FUE LLEVADA EN CUERPO Y ALMA A LA GLORIA DEL CIELO Y ELEVADA AL TRONO POR EL SEÑOR COMO REINA DEL UNIVERSO, PARA SER CONFORMADA MÁS PLENAMENTE A SU HIJO» Lumen Gentium, 59.

Hoy celebramos la memoria litúrgica de la Bienaventurada Virgen María invocada con el título de «Reina», porque fue asociada a su Hijo de un modo único, tanto en el camino terreno como en la gloria del cielo. Su realeza deriva de su maternidad: ella es Madre del Señor, del Rey de los reyes (cf. Is 9, 1-6) y nos señala a Jesús como vida, salvación y esperanza nuestra.

«En la Virgen María todo se halla referido a Cristo y todo depende de él: con vistas a él, Dios Padre la eligió desde toda la eternidad como Madre toda santa y la adornó con dones del Espíritu Santo que no fueron concedidos a ningún otro». Ella es reina en el servicio a Dios en la humanidad; es reina del amor que vive la entrega de sí a Dios para entrar en el designio de la salvación del hombre.

¿Cómo ejerce María esta realeza de servicio y de amor? Velando sobre nosotros, sus hijos: los hijos que se dirigen a ella en la oración, para agradecerle o para pedir su protección maternal y su ayuda celestial, y nos obtenga de su Hijo todas las gracias y la misericordia necesarias para nuestro peregrinar a la Patria Eterna.

Pbro. Guilibaldo Villa Domínguez

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